La frase con la que se inicia el título de nuestro post de hoy es precisamente la que ayer dejo a Sarkozy con un enfado de tres pares de narices, y al resto de Europa un tanto anonadada ante la seguridad de un Cameron que no quiere que Europa le dicte normas pero si llevarse parte de los beneficios de ser europeos. En todo caso, el Me alegro de no tener el euro, no es un pensamiento exclusivamente inglés, si no que por aquí por España también he visto como muchos empiezan a tomar el debate con un inconsumado populismo de que la peseta sería nuestra salvación. Y aunque justo al final del post les voy a preguntar a todos si preferirían tener la peseta, pregúntense entonces, antes de responder si estarían dispuestos a pasar por todos estos requisitos que suponen volver a la moneda propia:
- Tasas de cambio para conseguir el euro cada vez que viajen a la EuroZona.
- Usos abusivos de la moneda local en las zonas transfronterizas de Francia y Portugal para no cambiar directamente al euro pagando las comisiones.
- Atender al mercado de valores para fijar los precios de productos de exportación e importación reduciendo las pérdidas por el cambio.
- Comisiones en cajeros extra al hacer un cambio de divisas en cualquiera de los países euro
Y ahora, con tan solo una pequeña parte de lo que supone para los ciudadanos de a pie tener una u otra moneda, les dejamos la encuesta abierta y a ver que es de verdad lo que quieren los españoles: ¿La peseta o el euro?
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