Hoy de Europa llegaban más que malas noticias, pero todo lo malo tiene siempre un punto positivo, como en la teoría del Yiny y el Yang, y lo cierto es que hoy toda la positividad se la han llevado los Balcanes. Y es que Croacia ha ratificado su tratado, y aunque Inglaterra esté muy contenta con mantenerse al margen, parece que hay quien todavía cree en la Unión Europea por muchas buenas razones. Aún así, los procesos no son inmediatos, y lo que podría haber sido 2012, se pasa a julio de 2013 como fecha oficial de la adhesión, evidentemente, por los problemas ya no solo económicos si no políticos por los que pasa la UE.
Y aunque los ciudadanos croatas ya hace algunos años que disfrutan de privilegios de la lista blanca de la UE, la verdad es que la adhesión va a traer consigo muchas ayudas que ayudarán a levantar aún más a un país que da ejemplo de como se puede pasar de menos de 20 años ser comunista y en una guerra por la liberación, a ser miembro oficial de la UE, como ya lo había hecho Eslovenia.
Y con conocimiento de causa, porque he estado en ambos países, les puedo decir que las dos culturas son sumamente avanzadas y que en sus ciudades, para los españoles más incrédulos, se respira la misma tranquilidad o incluso mejor que en nuestras ciudades más europeas. En todo caso, también en esta historia hay muchos puntos de vista, porque Yugoslavia eran muchos países, y solo dos han ido por el buen camino, ya que aunque Europa siga pensando en ampliarse, y ya no antes de 2020, a Serbia y Macedonia le quedan aún trabas a superar ligadas al territorio, y a los demás, Albania, Montenegro, Bosnia y Kosovo, les queda un largo y tedioso camino de reformas de todos los ámbitos gobernativos así como de su cultura, anclada todavía en modelos patriarcales y rurales que hay que superar.
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