A pesar de que la Unión Europea no se había reunido con este fin, se ha aprobado que Albania y Bosnia pasen a formar parte de los países con exención de visado en Europa. Esto significa que tanto albaneses como bosnios que posean un pasaporte biométrico dejan de necesitar el visado para entrar en la zona Schengen por un período máximo de estancia de 3 meses.
Esto es un gran avance para el área de los Balcanes, que a pesar de formar parte del corazón de Europa y encontrarse rodeados por países como Grecia, Eslovenia, Croacia, Serbia, Rumanía o Bulgaria, que tenían libertad de movimiento, bien porque eran de la U.E o porque ya habían conseguido salir de la lista negra de visados; no podían moverse en lo que por naturaleza es su continente.
Albaneses y bosnios ¡Bienvenidos en Europa!
Hablamos de países que han sufrido la guerra de división de Yugoslavia, además de todos los conflictos ocurridos en la zona balcánica en los últimos tiempos. Esto sumado a la ineficacia política de los últimos años y a la hermeticidad del sistema y a la que la Unión Europea les sometía hacía difícil que pudiesen ver el horizonte de un futuro mejor.
La medida será acogida con alegría por albaneses y bosnios a mediados de diciembre, fecha en la que no necesitarán más que su pasaporte para traspasar las fronteras de Europa. Llegados a este punto, lo cierto es que sólo se ha quedado en el medio de la nada Kosovo, ese polvorín de los Balcanes, al que EE.UU le dió la libertad de separarse de una Serbia que lo presionaba sin pudores, y al que hoy le toca remar sólo en un panorama europeo que po ahora no está dispuesto a enfrentarse a Serbia, por los motivos de su independencia y así hacerlo entrar dentro de la libertad de visados como país independiente.
Información | El Mundo