Aeropuertos comandados por militares. Los controladores que no paran

Caótica. Desastrosa. Inédita. O de película de cine. Estos son los adjetivos que me vienen a la cabeza analizando la situación de los aeropuertos españoles. Los aeropuertos están comandados por militares. A estas horas, los espacios aéreos de los principales aeropuertos del país, Barajas incluido siguen cerrados y solo se permite aterrizar, mientras que las torres de control están «tomadas» por el ejército de aire.

¡Jamás visto en democracia! Bueno, parece que España marca pautas de novedades en algo. Aunque sea para mal. Y es que lo que no se puede permitir es que unos funcionarios, porque al fin y al cabo los controladores, no son más que funcionarios públicos pongan de cabeza al país con sus exigencias. Las huelgas de las pasadas navidades, junto con las de verano, y las camufladas, que como usuaria de aeropuertos me tocó vivir, tanto en Barcelona como en Madrid, con retrasos injustificados en los vuelos que hacían rodar por las pistas a los aviones hasta una hora previo permiso de despegue.

Y ahora el colmo de los colmos. Los aeropuertos comandados por militares porque los controladores aéreos se niegan a asistir al que por ley es su obligación, su trabajo. Dejando incomunicados a miles de personas, arruinando las vacaciones a cientos, y así andamos. Esto, señores, más que un Estado, es un país de locos. ¿Cómo es posible que sean ellos, unos simples controladores de vuelo, que por otro lado, son unos de los funcionarios que más cobran, los que pongan sobre la mesa las reglas de juego? Esto solo ocurre en España, donde el sueño de generaciones pasadas y futuras es acceder a un puesto público, para luego trabajar lo menos posible, cobrando el máximo. Y así, por mucho que se quiera, no hay futuro.

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Video | EFE