Los controladores aéreos obligan al Gobierno a decretar el estado de alarma por primera vez en la democracia

cerrado

El vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubacalbaba, ha anunciado hace unos minutos en una rueda de prensa ofrecida en el Palacio de la Moncloa tras el Consejo de Ministros extraordinario que se ha celebrado entre las 9 y las 12 horas que el Ejecutivo va a dictar esta mañana un decreto para establecer en nuestro país el estado de alarma por primera vez durante la democracia. Esta medida tan excepcional ha estado motivada por la huelga salvaje no convocada ni anunciada que los controladores aéreos y AENA llevan a cabo desde las 18 horas de ayer viernes y, según han anunciado, hasta mañana domingo a las 6 de la madrugada.

El estado de alarma durará 15 días y conllevará que los controladores aéreos estén movilizados, lo que significa que los que no acudan a sus puestos de trabajo y los que sí acudan pero no desempeñen sus funciones incurrirán en un delito de desobediencia tipificado en el Código Penal Militar, enfrentándose a una posible pena de prisión de entre 4 meses y 6 años y a la pérdida del empleo.

El Gobierno ha respondido así, con esta contundencia y firmeza, al pulso que les había echado AENA, que respondía así a las medidas anunciadas por el Ejecutivo socialista para regularizar los horarios y las condiciones laborales de los controladores aéreos.

Desde las 18 horas de ayer viernes y hasta las 9 horas de la mañana de hoy sábado se habían cancelado ya 687 vuelos en toda España y se había cerrado el espacio aéreo de nuestro país. Al no poder despegar ni aterrizar ningún vuelo, los aeropuertos españoles se han llenado de viajeros que han perdido sus vuelos y su dinero. Para evitar posibles motines de los ciudadanos afectados, durante esta noche la Unidad de Emergencia Militar ha permanecido en el aeropuerto de Madrid-Barajas, donde han repartido mantas y botellas de agua.

Durante toda esta mañana desde AENA se ha lanzado un mensaje a los 300.000 ciudadanos afectados para que volviesen a sus domicilios y para que nadie acudiese a los aeropuertos, puesto que no se iba a producir ningún vuelo. Tanto Alfredo Pérez Rubalcaba como Esteban González Pons, vicesecretario de comunicación del PP, han mostrado su solidaridad con los ciudadanos afectados que se encuentran desatendidos y abandonados en los aeropuertos e incluso el PP ha ofrecido su apoyo al Gobierno para rechazar frontalmente el abandono de sus puestos de trabajo de los controladores aéreos.

Inadmisible, insoportable, desproporcionado, reprochable son sólo algunas de las palabras que González Pons y Rubalcaba han utilizado para calificar la actitud irresponsable de los controladores aéreos, que han desatado el caos en los aeropuertos españoles precisamente en el puente de la Constitución y de la Inmaculada, el más largo del año y en el que miles y miles de ciudadanos se desplazan.

Más info | El caos de los aeropuertos españoles visto desde Europa

Fuente | ABC