La verdad es que la jornada de hoy ha sido histórica. Una vez más. Y no lo digo por lo que la mayoría de los medios están diciendo, si no por el asombroso ridículo que hacen desde el gobierno. Lo de la delegación de gobierno acerca de las cifras de Madrid y la portavoz que salió desde el Ministerio de Interior leyendo un comunicado ya que ni siquiera sabía al parecer aprenderse un texto de memoria, dicen mucho de nuestra España. O mejor dicho de los que gobiernan España.
Mientras ellos hacen el ridículo más grande y suenan más alto algunas voces que dicen desde el PP que si en lugar de ir a la huelga usásemos el dinero generado el 14N para el gasto social nos ahorraríamos el 80% de los deshaucios, diciendo, como quién no quiere la cosa que los deshaucios no son ahora culpa de ellos, del PSOE o de los banqueros, si no de quienes secundan la huelga; nos enteramos de que el PSOE pretendía situar el umbral por debajo del que no se podía dictar órdenes de resolución de hipotecas y dejar a familias en la calle por debajo de lo que pretendía el PP. Para los que dicen ser socialistas, la medida justa era cobrar poco más de 1500 euros al mes, al final el PP se impone con un límite de 19.000 euros al año. O sea, que tanto monta, monta tanto…
A eso hay que sumar el ridículo que hicieron algunos sindicatos, agitando más las aguas y demostrando que a derecha y a izquierda le importa un bledo la libertad. Las imágenes de los piquetes insultando y usando la violencia, dejan mucho que desear. Si junto con esa fotografía, les ponemos la que ha dado la vuelta al mundo de un menor golpeado por dos mossos de esquadra en la manifestacioón catalana, nos damos cuenta de que el 14N ha sido mucho más que una huelga general, ha sido una muestra de cómo en España, nada, y digo NADA funciona como debería.
Eso sí, los que digan que lo de la huelga solo causa perjuicios económicos, que echen un vistazo a Bruselas, que ha dicho que para 2013 no harán falta más recortes. ¿Habrá oído Mariano? Esperemos que si, porque le falta lo de las autovías, y el IRPF que no baja. Y si le dejan, más leña que nos echará…
