Probablemente para muchos este momento político que vivimos nadie lo podía prever cuando en las anteriores elecciones generales el PP ganó por mayoría absoluta, y el PSOE se pegó su peor batacazo. Las siguientes citas en las urnas darían casi todas las autonomías al PP. Y desde entonces, los populares se alzaron más poderosos que nunca a hacer nada distinto de lo que se propuso ZP en 2010, y que acabó no solo por sacarlo del poder en noviembre de 2011, sino llevar al PSOE casi a la bancarrota de votos.
Pero aquí en España parece que los partidos no aprenden. El PP sigue a lo suyo empeñado a gobernar como le da la gana, ignorando el programa político y poniendo excusas para no cumplirlo mientras se inventan problemas que no existían. La Reforma Educativa y el aborto se convierten ahora en problemas que antes los ciudadanos no tenían. Eso junto con la reforma laboral, la reforma sanitaria y la reforma judicial con la que la mayoría no está deacuerdo. Con todo eso, el PP y Rajoy se hunden, alcanzando un desgaste nunca visto en anteriores sondeos de gobiernos con los mismos años en el poder.
Pero claro, uno mira a la otra bancada y no parece que vaya mejor. Y si en el PP todos los grandes líderes buscan distanciarse de Rajoy y la cúpula por lo que pueda pasar en las elecciones regionales, en el PSOE no se sabe quien manda. Rubalcaba, pese a haber obtenido el peor resultado de su partido, y a tener un discurso que ya no convence a nadie con muy pocas pretensiones como principal partido de la oposición, sigue empeñado en seguir mandando.
¿Se acaba el bipartidismo en España? Yo creo que con el sistema electoral que tenemos, aunque ya los sondeos le quitan al PP y el PSOE unidos el 50% de apoyo en las urnas, no se verá reflejada tanta caída, lo cierto es que no creo que haya demasiadas alternativas actualmente que puedan interesar a la mayoría de los españoles. Más a la izquierda, IU, con un modelo que en diversas ocasiones ha declarado sus amores a un sistema como el chavista que ha dejado a un país petrolero, Venezuela, en la más absoluta de las miserias. Un poco más al centro UPyD que solo tiene en mente el modelo de centrismo de acabar con las autonomías como si esa fuese la solución a todos sus males y un Toni Cantó que si no es porque la lía con la violencia machista, la acaba liando con la pederastia y el bilinguismo. Vamos, que como se suele decir por mi tierra: «no hay con quién contar»