La crisis aprieta. Y nos aprieta a todos. Así, tras las reformas aprobadas por Cameron de las que os hemos hablado aquí, el Reino Unido pretende ahora hacer que los parados accedan al mercado laboral de cualquier modo. Así se han planteado una política de castigo a los parados que rechacen ofertas de empleo. Es decir, que en estos tiempos, no se puede rechazar nada, no importa que tipo de trabajo sea.
Reino Unido castiga a sus parados
Así, la propuesta se basa en dos ideas: una negativa y otra positiva, las cuales harán que todos los británicos supliquen entrar de neuvo en el mercado laboral. O eso es lo que pretende la reforma. De hecho la reforma apuesta:
–Eliminar la seguridad social a los parados que rechacen más de 3 ofertas de empleo consecutivas.
–Mantener parte del subsidio por desempleo una vez se reincorpore al mercado laboral.
De un modo objetivo la reforma está bien pensada, ya que pretende eliminar no sólo a los parados forzosos, sino a aquellos que lo son por voluntad propia y deshacerse de una vez por todas de la carga que le suponen al estado. Sin embargo, la parte negativa, y bajo mi criterio, la que falta, sería la de la obligación a las empresas de ofrecer contratos «decentes», porque si las 3 ofertas que te hacen son con precios «injustos», sería un atentado directo contra el trabajador.
Noticia | El País