Parece que así sin quererlo, Álvarez Cascos en Asturias no ha sabido jugar sus cartas, y aunque ganó las elecciones, lo cierto fue que no logró sacar adelante a su ejecutivo, y convocó elecciones, unas elecciones que a Rajoy le vienen como anillo al dedo, ya que después de la arrasante mayoría absoluta de los populares, y unas encuestas muy positivas en Andalucía, parecen querer ser el símbolo del Principado.
Bajo esas bazas es como Mariano Rajoy presenta a su candidata en Astruias, Mercedes Fernández, y ya puestos no ha perdido la oportunidad para achacar al gobierno que apenas lleva meses los problemas del Principado, y recordarle de paso a Cascos, que «Asturias no está para lios» y que los políticos deben preocuparse del ciudadano común.
Y aunque la verdad es que no me extraña el discurso popular, al fin y al cabo no es muy diferente del que han utilizado en las elecciones generales, y que pretende apostar por sus bazas para el voto fácil, aquel de los que quieren un cambio porque si, porque de este modo no podemos seguir. En fin, que no creo que tengan problemas, porque si bien Rajoy no tiene las mejores ideas, parece que alguna aún le queda, y no como a otros.
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