El #prostituit es el tema de hoy. La polémica por que el PP pidiese a sus simpatizantes el uso temporal de sus cuentas para compartir sus mensajes no ha sido muy bien recibido por las redes sociales. Sin embargo, creo que aquí hay dos puntos de vista, al menos desde la lógica de que cada uno puede apoyar al partido político que le parezca más oportuno.
Y es que o bien, los partidos les muestran a sus ciudadanos que en tiempos de crisis se empeñan y ofrecen un precio simbólico por hacer propaganda política a través de sus cuentas, y así deja de ser un #prostituit, por algo más como tuit de pago político, ya a valorar bueno o malo, pero legítimo. O bien, pasamos a un discursos democrático de que cada uno con su Facebook o Twitter es libre de hacer lo que quiera, y si damos acceso a aplicaciones realmente chorrada, no sé porque debemos poner el grito en el cielo porque el PP busca las vías electorales abiertas ya en EE.UU desde hace algo de tiempo.
En resumen, que lo del #prostituit me parece una auténtica chorrada, que en realidad va utilizada de la forma más electoralista buscando restar credibilidad al PP