Otro golpe a la igualdad para ahorrar

violencia de genero

Solo un año. Eso es lo que ha durado el teléfono destinado exclusivamente a los hombres para informarles y concienciarles sobre la igualdad de género. Este servicio gratuito, que fue creado en diciembre de 2009 por el entonces Ministerio de Igualdad, ha sido clausurado esta misma semana. El motivo, el de siempre, ahorrar costes y reducir así el gasto y el déficit público.

Desde la Secretaría de Estado de Igualdad aseguran que en este año que ha estado en funcionamiento en el teléfono se han recibido únicamente 6.515 llamadas que han supuesto un coste de 822.000 euros. ¿Son muchas o pocas llamadas? ¿Es mucho o poco dinero? En esta vida todo es relativo. Desde luego, las 69 víctimas de la violencia de género en lo que llevamos de año, 14 más que en todo 2009, nos indican que las cosas no se están haciendo bien para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres o, al menos, no todo lo bien que se podrían hacer.

Junto con el ahorro de costes, el otro motivo que se ha esgrimido para el cierre de este servicio es su escaso uso. ¿Acaso le han dado publicidad, han hecho alguna campaña para darlo a conocer a la opinión pública? ¿Cómo van a utilizar los ciudadanos un servicio que no saben que existe?

Por si fuera poco, la mayoría de las llamadas que se han recibido en este teléfono eran de hombres que se quejaban de la Ley de Igualdad y de los derechos obtenidos por las mujeres. O lo que es lo mismo, hombres contrarios y reacios a que exista una igualdad real entre hombres y mujeres. ¿No son estas llamadas un motivo más para mantener este servicio y seguir trabajando para lograr la igualdad de género?

Está muy bien y desgraciadamente son muy necesarias las campañas para concienciar a las víctimas de la violencia de género y a toda la sociedad de que se debe hacer algo contra el maltrato. Pero si no queremos que la cifra de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas sigan aumentando también hay que hacer algo antes de llegar a esa situación. Hay que prevenir, concienciar, informar y sensibilizar.

Personalmente, me parece algo muy positivo y acertado que se implique a los hombres en la igualdad, puesto que es algo que no incumbe a todos, hombres y mujeres. Pero está claro que hoy en día lo único que importa es el dinero y ahorrar costes como sea. Este servicio tenía un coste, pero los derechos de las personas y, sobre todo, sus vidas, no tienen precio.

Fuente | El País