Marruecos se ha enfadado. Otra vez. ¿Cuántas van ya? En este caso su indignación ha sido motivada por una información emitida por el canal 24 Horas de Televisión Española (TVE). Y tal ha sido el enfado de Rabat que no ha dudado en llamar al embajador español en Marruecos ni en telefonear a Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, y a Trinidad Jiménez, ministra de Asuntos Exteriores.
La información hacía referencia a un posible movimiento de tropas en Marruecos para evitar que en ese país se repita la situación que se está produciendo en Túnez y en Egipto. Para Marruecos, esta información es falsa, las afirmaciones son falaces y su Gobierno está extremadamente descontento con la información falsa. Y todo esto porque, según Marruecos, los medios de comunicación españoles, sean o no públicos, cubren la inforamción sobre ese país con odio y mentiras.
Algo que según Marruecos demuestra la poca profesionalidad y la poca calidad ética y deontológica de los periodistas españoles. No, si ahora va a resultar que es mucho más ético y deontológico lo que hace Marruecos: expulsar periodistas o directamente no dejarlos entrar en su país, imponer la censura y no dejar que en su país exista la libertad de expresión y de información.
Y mucho más diplomático y correcto llamar a los ministros de otros países y acusar a sus medios de comunicación cuando dicen algo que a Marruecos no le gusta. Es mucho más sencillo acusar a todos de mentirosos. Que todos sean los malos y solo yo el bueno. Es mucho más sencillo vender mi verdad, aunque no sea cierta, e intentar por todos los medios que nadie diga lo contrario, que nadie diga algo que a mí no me guste. Porque si no me enfado y acuso a todo el mundo. ¿De verdad creen en Marruecos que así engañan a alguien?
Fuente | El Mundo