Las cuentas del PP siguen dando que hablar, más aún con los 37 parados menos

Bárcenas va a acabar siendo un problema mucho más allá de lo que el Partido Popular quiere hacernos ver. Y en este caso parece que la emoción de las cifras del paro no ha hecho más que jugarle una peor pasada a los dirigentes del gobierno. Porque 37 parados menos no es motivo de vanagloriarse, cuando en agosto de 2012 la cifra era más baja.

Las cuentas del PP siguen dando que hablar, más aún con los 37 parados menos que nos ha sumado este mes con las cifras de trabajo ya cerradas. Mientras que ayer el partido del gobierno anunciaba a bombo y platillo el hecho de que se reducía el paro en datos históricos. Lo cierto es que en realidad con la cifra de hoy en la mano, la real, parece que el caso Bárcenas toma si cabe más protagonismo. Basta con echar un ojo a las cabeceras de los diarios, porque la noticia de que Cristóbal Páez, sucesor de Bárcenas, asume pagos en B, está en primera, mientras que lo del paro pasa a un lugar muy intermedio.

Y es que las cortinas de humo no son una técnica que se haya inventado en el PP, sino que se usa casi desde que la política existe. Sin embargo, si que parece que no la saben usar. Y es que si la cortina de Gibraltar no funcionó, y aquella que intentaron con los EE.UU por el espionaje se quedó en nada con el asunto de Siria, y en Europa mucho más jaleo no pueden armar, ahora hay que buscarla en casa. Y la casa está sin barrer desde hace mucho tiempo, con lo que anunciar que el paro bajo históricamente un día, para al siguiente conocer que son 37 parados menos los de agosto, y que además las cuentas del PP siguen estando ahí, y que la cosa pinta mal, parece más bien de un alumno de primero de carrera que de supuestos expertos en marketing político.

pp

Parece que este septiembre vendrá calentito, y lo malo es que en realidad el PP no va a conseguir precisamente desviar la atención hasta el punto de que nos centremos en datos económicos y lo bien que lo han hecho. Se mire a dónde se mire solo vemos una España peor. Con más recortes. Con más paro. Y más desigual. Y falta la perla de la ley antiaborto. Y esa puede desatar la ira y antiguas ampollas. Porque a estas alturas, tenemos que en realidad esa absurda ley vale solo para unos cuantos que viven en la España de hace cuatro décadas, o incluso más atrás. Y esos pocos no levantarán al PP. Aunque la verdad, yo lo que quiero es que sus votantes les castiguen. Pero que ese castigo si sea de verdad histórico, y no como el dato del paro que de histórico tiene más bien poco.