La revolución de Correa que endeuda a Ecuador hasta cotas históricas

rafael correa

Todas las revoluciones tienen consecuencias. Y las de los países latinoamericanos las hemos nombrado aquí en varias ocasiones. Por ahora, el único de la izquierda que se salva por obtener unos resultados económicos récord y por hacer que la economía del país avance, ha sido Lula da Silva, presidente de Brasil.

En este artículo hablaremos de Rafael Correa. Hablaremos de cómo gestiona al país. Y de cómo el país se resiente, se resiente porque el tan clamado socialismo del SXXI, como le llama Chávez, no fuciona. De hecho tras años en la situación, hasta Cuba se ha dado cuenta de que el modelo se debe cambiar. Entonces ¿seguimos yendo hacia el fracaso con humos de salvadores o cambiamos el rumbo y hacemos que los países mejoren?

Como primera cuestión decir que Correa ha rectificado, y ha subido el sueldo a los policías. Esos que hicieron el intento de golpe de estado porque consideraban su situación como injusta. Un aumento que creo que responde más a un temor a lo que pueda pasar y a abandonar la silla presidencial por la fuerza que a una solidaridad gubernamental por la situación de los funcionarios públicos.

La economía ecuatoreña, en concreto el PIB del país crece a uno de los ritmos más bajos, junto con Venezuela, de toda Sudamérica. Exactamente un 2.7%. . La falta de inversiones, el abaratamiento del crudo, la escasez en las remesas de los inmigrantes y una continúa apuesta por el endeudamiento del país, parecen ser los principales factores que están detrás de dichas cifras. Unas cifras que están llevando al país, Ecuador, a sumirse en una crisis profunda.

Si a esto sumamos que Ecuador no recibe financiación internacional, dado que dejó de pagar la deuda externa un año después de entrar en el poder, en 2007, a excepción de China e Irán, que se la dan a cambio de petróleo, la situación es crítica.

Un sinfín de trabajadores públicos, leyes y reformas que permiten endeudar al país aún más y bajar o congelar el sueldo de los funcionarios públicos hacen que el país sea un polvorín que puede explotar en cualquier momento. Detrás de todo esto se encuentra la revolución que tuvo lugar en Ecuador la semana pasada, y detrás de todo esto está el miedo de Correa a que ocurra de nuevo. Por eso ha subido los sueldos de militares y policías, y no los de profesores o administrativos. Y mientras siga, pues el país se arruina y el se enriquece. Así parece ser la situación en Latinoamérica, y mientras el pueblo no despierte, poco queda que hacer.

Noticia | El País