Aunque a primera vista la historia es de risa, la ancianita del vídeo trae a los políticos italianos de cabeza. En su condición de jubilada, Anabella que así se llama se dedica a esperar la salida de los más influyentes dirigentes del país del congreso para cargar contra ellos con insultos que pasan por sus más variadas formas: marranos, ladrones o que no saben hacer política son sólo algunas de sus intervenciones.
Los políticos italianos ya no saben como salir del paso de la ancianilla que tiene todo su artillería dispuesta a la salida de su lugar de trabajo. Día tras otro, los dirigentes italianos se enfrentan a sus críticas directas, a la cara, sin tapujos. Anabella es así.
De hecho, a los políticos italianos no les ha gustado nada la idea de que Anarella les espere día sí y día también a su salida. Pero la televisión ha hecho famosa a esta ancianita en todo el mundo, y ya tiene varios vídeos de sus protestas en YouTube. El fenómeno de las críticas más duras al gobierno italiano, Anarella, ya tiene fans alrededor del mundo, que apoyan su valentía a través de canales de internet. De hecho, podría incluso presentarse a las elecciones, ya que dispone de un grupo de seguidores en Facebook bajo el nombre: «La abuela combatiente» o «En las Primarias. Yo voto Annarella«.
Toda una lección para los políticos italianos. Y yo me pregunto ¿será que tienen que existir muchas Anarellas para que los políticos empiecen a hacer bien su trabajo?