Tras la polémica abierta esta mañana tras las declaraciones emitidas por el Ministerio de Exteriores venezolano acusando a España de cobardía política, parece que los nuestros, esos que se encargan de la diplomacia han decidido que no queda otra salida que poner mano dura.
Más vale tarde que nunca, o eso dicen. La estrenada en el cargo ministra de exteriores Trinidad Jiménez ha respondido a las acusaciones, calificándolas de inaceptables e injustificables. Pero bueno, todo ahí. La ministra ha declarado simplemente que no le gustan las declaraciones, mientras que desde el gobierno de Chávez han dicho de todo.
Chávez y nuestra diplomacia
En fin, que sigamos dejándonos pisar. Sigamos dejando que un Don nadie como Chávez pase por encima de nuestras instituciones, y que nos acuse públicamente, ante todo el mundo de «El Gobierno bolivariano considera una demostración de cobardía política, que la clase política española pretenda justificar su fracaso en la lucha contra este flagelo [ETA], intentando endosárselo al Gobierno y al pueblo de Venezuela»
A ver hasta que punto estamos dispuestos a aguantar, porque bajo mi punto de vista, ya hemos alcanzo el límite máximo.