La crisis. Esa gran desconocida hasta hace más bien poco para Zapatero, se veía venir de lejos. Y es cierto que casi todos los países la han sufrido. Es cierto que era a nivel mundial. Tampoco es menos cierto que estamos como estamos por no tomar las suficientes medidas, o por querer tapar el sol con un dedo.
Sin embargo, hay una cosa que influye (además de la mala gestión por parte de los políticos) en que España se encuentre en una situación tan complicada. Y esa es la economía sumergida. No es que sea algo nuevo. Pero en tiempos de crisis se acentúa.
Por un lado, está el tema que destaque en un post anterior sobre el trabajo “en negro” que realizan muchas mujeres, sobre todo dedicadas a las labores domésticas. Una media de 10€ la hora, resulta una importante entrada en casa. Y si no se paga nada por ella y encima se disfruta de la pensión de viudedad por parte del marido en caso de que este fallezca, pues mucho mejor. Así, unos pocos viven mejor, mientras que esos “extras” que hay que pagar por ellos, quién creen que los pagará… ¿Zapatero? ¿Rajoy? No, no. El ciudadano medio. Subidas de impuestos, retenciones, gravámenes y demás artilugios.
Por otro lado, esta el caso de quién está en paro, o con la ayuda al desempleo y sigue trabajando por su cuenta. Así, por un lado no cotiza, y por otro le saca dinero al estado que no le pertenece.
Si todos estos fueran casos aislados en España, la situación no sería preocupante. Pero miren a su alrededor y fíjense cuántos millones de casos existen como estos. Y luego pregúntese ¿de dónde se saca ese dinero que falta? Y no se preocupe, que ni Rajoy, ni Zapatero, ni ningún otro líder, lo pondrán de su bolsillo. Le tocará pagarlo a usted.
Foto | Anxo Penalonga
