Vivimos en una sociedad machista. Nos guste o no. Es cierto que las cosas han cambiado si lo comparamos con 20 años atrás. Pero aún así sigue siendo machista.
Por este motivo creo que las medidas de discriminación positiva que se implantaron por ejemplo en la legislatura de ZP son totalmente necesarias para poder conseguir la incorporación total de la mujer en el mundo laboral, al que ya pertenece de lleno. Pero no sólo en las capas más bajas, sino también en los puestos de mando.
Una vez que la sociedad sea capaz de admitir a la mujer al mismo nivel que al hombre en todos los campos, entonces esas medidas de discriminación positiva deben desaparecer porque ya la propia sociedad se gestiona por sí sola.
Con la reforma de las pensiones que pretende Zapatero, muchos puntos serán retocados, y no me extrañaría nada que uno de ellos fuese el de las pensiones de viudedad.
¿Que tendrá que ver la discriminación positiva con las pensiones de viudedad? Ahora mismo se lo explico. Pues la pensión por viudedad era en su tiempo una discriminación positiva hacia la mujer, la cuál carecía de ingresos propios, por lo que el estado debía garantizar su supervivencia en caso de muerte del marido. Por eso existía la pensión de viudedad.
Pues bien. Si anteriormente la mujer disfrutaba de una “ventaja” al no estar incorporada en el mundo laboral, hoy en día en caso de mujeres que trabajan; ese privilegio debe desaparecer, puesto que la sociedad ya las ha asumido dentro del mercado laboral.
Por tanto, ya que tanto hablamos de crisis, y de reformas, esta sería una medida que permitiría hasta cierto punto sanear cuentas y sería justa para todos. ¿O acaso los hombres que se quedan viudos disfrutan de ambas pensiones?.
Otro punto a tener en cuenta es la gran economía sumergida que supone el trabajo de muchas mujeres. Que ganan un sueldo, pero que no cotizan porque ya están aseguradas con el marido. Esto no es más que otra gran carga para la Seguridad Social. Pero esto ya sería tema de otro post.
Foto | Jose Criado