El sheriff va al colegio

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Lo que no han podido o no han sabido hacer los profesores y los padres tendrá que hacerlo ahora el sheriff. O, por lo menos, la ley. Galicia está preparando una ley contra el acoso escolar que otorgará a los profesores categoría de autoridad pública, como ya ocurre en Valencia y en Madrid.

Esta futura ley permitirá a los centros escolares regular la vestimenta de los alumnos y a los padres, por su parte, votar sobre aspectos que conciernan a la educación de sus hijos. Pero lo más importante de todo es que pondrá mano dura contra las agresiones, la discriminación o el acoso en las aulas. Además, establecerá castigos en función de la gravedad de las conductas que rompan la convivencia en los centros escolares.

Asimismo, la norma contempla también el acoso a través de las Nuevas Tecnologías y no únicamente físico. Sin embargo, aunque esta ley es positiva y, sobre todo, necesaria, lo verdaderamente importante de todo este asunto es que se haya tenido que llegar hasta esto y se haya tenido que recurrir a la creación de una ley para que el respeto, la educación y la convivencia lleguen a nuestros niños y nuestros jóvenes.

Porque eso es lo más triste de todo este asunto. Que una ley vaya a conseguir, al menos eso espero, lo que los padres y los profesores no han sabido o no han podido lograr. No importa la edad que tengan los alumnos. Si ellos se muestran duros, crueles, violentos, irrespetuosos con sus compañeros e incluso con sus profesores, no veo porque no hay que castigarlos de la misma forma.

Por supuesto, no estoy hablando de cárcel, ni de reformatorios, ni de castigos corporales ni nada por el estilo, pero tienen que aprender que los hechos tienen consecuencias y que no pueden ir por la vida comportándose como unos auténticos matones que no tienen respeto por nada ni por nadie. Está claro que la educación tanto en el colegio como en casa ha fallado y se ha demostrado insuficiente. Esperemos que el sheriff sea más eficiente.

Fuente | Público