Hoy algunos de los periódicos de la escena nacional como El País abrían diciendo que el paro volvía a subir, pero a menor ritmo que desde hace 12 años. Y claro, empiezan la interpretación de las estadísticas, porque para el gobierno esto no tiene otra vuelta de hoja más que que el mercado se ha estabilizado, en el sentido de que ya no se pierden empleos. O al menos se pierden al ritmo estable, al ritmo que se perdían antes de la crisis. Pero claro ¿es esta una correcta interpretación de las cifras de paro en España? o ¿nos encontramos ante una mentira política más acerca del desempleo español?
Bien, bajo mi humilde punto de vista, es cierto que si el paro crece a un ritmo inferior al de pasados períodos caracterizados por una profunda crisis es una pequeña buena señal. Y digo pequeña buena señal porque el paro en España alcanza más de 4 millones de parados, por lo que si siguiera creciendo estaríamos de frente a una tragedia griega, excusando el doble sentido del término. En fin, que si las señales del cambio son mínimas, no deberíamos bajar la guardia con una cifras que nos ponen a la cabeza de Europa en cuanto a desocupación. Por tanto, por mucho que el paro suba a menor ritmo, sigue subiendo, y las cifras de creación de empleo no parecen mostrar grandes cambios, por lo que hasta que la creación de empleo empiece a dar síntomas de que todo empieza a colocarse en su lugar, la guardia debe estar en alto. Al menos si no queremos volver a los inicios. Bueno, la verdad es que es casi donde estamos…
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