ETA se ha visto afectada por el arresto de varios de sus líderes en los últimos años y un aumento del apoyo de los vascos a la vía política legal.
En el vídeo de la declaración, subido a la página web del diario vasco Gara, aparecen tres personas encapuchadas vestidas de negro, sentadas bajo un emblema de ETA con un hacha y una serpiente, y flanqueadas por la bandera vasca.
En las imágenes, la figura central lee un comunicado en vasco y luego los tres personajes elevan su puño derecho.
«ETA hace saber que ya hace algunos meses tomó la decisión de no llevar a cabo acciones armadas ofensivas», indicó la declaración difundida por Gara, en su traducción al español.
El documento no aclaró si el cese al fuego de ETA era permanente y tampoco explica sus motivos para detener los atentados.
El Gobierno ha dicho que no hablará con los partidarios políticos de ETA hasta que renuncien a la violencia de manera permanente. La banda armada ha roto dos treguas en el pasado.
«La sociedad española, la sociedad democrática, le pide a ETA algo muy sencillo: que abandone definitivamente las armas, que se disuelva y abandone de una vez por todas la violencia», dijo Leire Pajín, secretaria del Partido Socialista, en una entrevista radial.
Expertos dijeron que el comunicado era una prueba de que el grupo no está seguro sobre sus próximos pasos. El periodista Luis Aizpeolea escribió en el periódico El País: «Todo parece indicar que ETA necesita ganar tiempo con el alto al fuego para decidir su futuro».
Para el PP, el anuncio no significa nada mientras no abandone las armas.
«El único comunicado que le interesa a la sociedad española es aquel que anuncie la disolución de ETA y el abandono definitivo de las armas», dijo Javier Arenas, vicesecretario de Política Local del principal partido de la oposición.
El comunicado de ETA se produce dos días después de que la izquierda abertzale y Eusko Alkartasuna reclamaran un alto el fuego de forma verificable internacionalmente.
CAE APOYO
El Gobierno abandonó las últimas negociaciones de paz después de que ETA hiciera estallar un artefacto explosivo en el aparcamiento del aeropuerto madrileño de Barajas en diciembre de 2006, causando la muerte de dos ecuatorianos que dormían en sus coches, lo que terminó con el primer «cese al fuego permanente» de la banda, que duró apenas nueve meses.
Un total de 62 supuestos miembros de la organización armada fueron arrestados en los primeros seis meses de este año. En Francia, la policía arrestó en febrero a su máximo dirigente, buscado por intentar matar al rey Juan Carlos I en 1997, en redadas conjuntas organizadas por ambos países.
La muerte de un policía francés cerca de París en marzo durante una persecución a ETA fue el último ataque fatal y el primer asesinato de un policía de esa nacionalidad, lo que llevó al presidente Nicolas Sarkozy a prometer la caza de la «organización terrorista».
Muchas personas que buscan la independencia de la región vasca se han apartado de la violencia y quieren volver a la vía política legal a tiempo para las elecciones municipales de 2011.
El apoyo a la izquierda abertzale llegó a cerca de un 15 por ciento de los vascos, pero el apoyo a la violencia parece estar decayendo en el País Vasco.
Rufino Etxeberria, uno de los principales miembros del proscrito brazo político de ETA, Batasuna, exhortó a los rebeldes a abandonar las armas.
A los partidarios tradicionales de ETA les preocupa que el separatismo esté perdiendo terreno en el País Vasco, donde los nacionalistas moderados del PNV perdieron el control del Gobierno autonómico el año pasado por primera vez en décadas, llevando a un socialista, Patxi López, a gobernar con el apoyo del Partido Popular.
