Ya se han acabado las vueltas de hoja que el gobierno venezolano y su ejecutivo encabezado por Hugo Chávez habían intentado hacer con respecto al caso Cubillas. Lo cierto es que todas las afirmaciones de las cuáles os habíamos informado desde aquí acerca de la imposibilidad de extraditar al etarra Cubillas porque tenía la nacionalidad venezolana son puras mentiras.
Esta vez ha sido la fiscalía española quién se ha pronunciado sobre el caso Cubillas. Y finalmente la fiscalía pide al gobierno que solicité la extradición del etarra. Extradición que se puede llevar a cabo dado que ni la nacionalidad venezolana de Cubillas ni los delitos de terrorismo la impiden según los acuerdos firmados por ambos países.
Ahora, después de que la fiscalía haya pedido al gobierno que solicité la extradición del etarra Cubillas, la pelota pasa al ejecutivo que deberá en todo caso hacer una petición formal al gobierno venezolano. Esperemos que Venezuela no saqué otro as de la manga para impedir el proceso.
Toda esta historia de la extradición del etarra Cubillas, de la falta de rigidez del gobierno español en hacer cumplir la ley, de las vueltas que le da el ejecutivo de Chávez al asunto de su no-colaboración con terroristas, pero que luego impide que se lleven a cabo las cosas bajo un punto de vista lógico me hace pensar cada día más que, por un lado, el ejecutivo venezolano es poco trasparente y algo hay bajo toda esta manta de mentiras, y por otro, que nos debemos esforzar, desde España, en tener una diplomacia orientada a hacer valer nuestra imagen ya resolver nuestros problemas, dónde no valga simplemente el quedar bien con todo el mundo sin obtener unos resultados que nos sirvan a nosotros.
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