La verdad es que el drama de los desahucios en España, y sobre todo la negativa casi en bloque de los partidos mayoritarios, al menos hasta hace bien poco de legislar en este sentido, y eso no quiere decir nada más que proteger a los que son los ciudadanos que conforman este Estado, no es más que otra demostración de en lo que se ha convertido la clase política. Entre tantos años de privilegios, de enchufismo y de leyes que no se hacen porque no conviene al amigo del amigo, se han ido a vivir a las nubes, y sin los pies en la tierra no se gobierna, se desgobierna.
Cualquier español que quiera puede consultar en internet la normativa de los deshaucios del resto de países, pero por ponerles un ejemplo que en principio tiene una peor situación que la nuestra, en Grecia a ningún ciudadano le podrían deshauciar por ley de la que es su vivienda familiar, es decir, en la que reside. ¿Sería complicado o quizás mucho pedir tener una legislación similar a la del país heleno? Pues parece que sí, y a continuación les voy a intentar explicar porqué.
Ahora nos han vendido la moto de que en este país hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, pero aquella España tan próspera nunca fue tal, porque un español, en derechos no estaba mucho mejor que cualquier europeo, y con cualquiera me refiero también a los de los países mediterráneos. Es decir que nos contaron una mentira mal contada, y como ya de aquella España no estaba preparada juridicamente para defender al ciudadano, ahora, que la tortilla se ha dado la vuelta y tenemos un problemó encima, nos damos cuenta de que las injusticias las hay a por doquier, los deshaucios incluidos.
¿Por qué los bancos helenos siguen otorgando hipotecas a pesar de tener prohibido por norma deshauciar de la primera vivienda? ¿Acaso son más tontos los bancarios del otro lado de Europa? No, señores. Lo que pasa es que allí, los políticos en algún momento encendieron la bombilla y regularon lo que podía ser una catastrofe social. Sin embargo en España, nuestro gobiernos socialista no lo hizo cuando tuvo ocasión, y ahora que está la derecha hay razones más que suficientes sobre la mesa, sobre todo después de haber estado 8 años lejos del poder, para beneficiar a los que tienen el dinero, y los que de paso, no se olviden a los partidos políticos si les perdonan la deuda. Se cierra el círculo, y fuera, nos quedamos los de siempre. Los tontos que pagamos para que unos y otros se vuelvan ricos…