Es cierto que las cosas han cambiado mucho desde que el PP ha tomado el poder. Sin embargo, como casi siempre, hemos llegado tarde, y aunque los modos son otros, las razones siguen siendo las mismas. Y es que la palabra crisis parece haber tomado el diccionario de la RAE para quedarse relacionada casi para siempre con España. Y es que no me saco de la cabeza cuando estábamos por despedir el 2010, y decíamos que mejor desear feliz 2012, porque el 2011 iba a ser un mal año. Pero parece que después de estar 365 días deseando que llegase, las previsiones no han mejorado, si no que más bien hemos iniciado el mal camino, ya que España entra en recesión.
Esto es al menos lo que confirma el ministro recién nombrado de economía, De Guindos, el cual según sus propios datos asegura que tanto este trimestre, como el primero de 2012 cerraremos con datos negativos, lo que supone, para los que como Zapatero se hayan perdido las nociones básicas de economía de Salgado, que con dos trimestres consecutivos en negativo se considera que el país entra propiamente en la recesión como definición. Y eso será lo que nos pasará en España.
Entre las expectativas se considera que esos términos negativos en el PIB español pueden situarse entre las 2 y 3 décimas bajo cero, aunque el ministro ha sido franco y ha preferido no dar datos estables. En todo caso, aunque se agradece que De Guindos le llame a cada cosa por su nombre y no se invente nuevas palabras, lo cierto es que si vamos a ir peor de lo que estamos, no sé que será de nosotros los españoles.
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