Se dice que el que no conoce su pasado repetirá los mismos errores. Pero parece que la humanidad es tan propiamente estúpida que está condenada a repetirlos. Es más, los cristianos no podemos precisamente estar orgullosos de nuestra historia. Una historia que hemos marcado primero por perseguir a los musulmanes. Y luego en parte, con el nazismo a los judíos. Un problema religioso que parecía más que superado, al menos en la sociedad Occidental, en la que casi todos hemos separado Iglesia de poder político. Pero nada estaba más lejos de la realidad. resulta que la tragedia de Noruega nos ha hecho abrir los ojos. Nos ha hecho ver que los problemas de día d ehoy no son tan diversos a los de hace unos siglos. Son diferentes en el modo, pero el fondo permanece el mismo.
A la tragedia de Noruega, se suman muchas de las crónicas negras americanas con fondo de la derecha extrema que declara abiertamente la guerra a los judíos. Y si en Noruega, el loco que no lo era tanto había escrito un manifiesto que llamaba a los propios judíos a combatir con los cristianos contra los musulmanes; en los EE.UU hay quien incluso llama a los musulmanes a acabar con los judíos. Por su lado, los musulmanes fundamentalistas quieren acabar con los cristianos con su intifada. Y así estamos. Unos y otros, contra otros. Sin darnos cuenta que al final, todos somos humanos. Y en los Estados libres que hemos construido todos tienen cabida. Pero como se ha visto, basta un loco para hacer que todos nos preguntemos acerca del caos que ha creado en la sociedad que era el orgullo de la Paz en el mundo. Y si en ese lugar idílico sucede, ¿qué puede pasar en el resto del Mundo?
