El problema de las crisis es que las pagan los de siempre. Aquellos que trabajan, con las nuevas retenciones en el IRPF, todos, cuando nos aumenten el IVA, y todos los que buscamos un futuro mejor al hacernos recortes en las pensiones y en los servicios básicos. Sin embargo, las cosas no se hacen igual en toda España, y en Cataluña parece que la llegada de Más no tiene a los catalanes muy contentos, y aunque eso de la independencia pueda ser un argumento que vende, con el cuento de que España les roba dinero, creo que más de uno se va a despertar de aquel sueño como si ahora fuese una pesadilla.
Y es que la noticia que está hoy en los principales periódicos, en la que se anuncia que Cataluña hace caso omiso al consejo de cerrar embajadas catalanas en el exterior, para poder ahorrar y evitar gastos innecesarios a las cuentas públicas, gastos que pagan todos los ciudadanos. Y es que claro, ellos, los políticos catalanes haciendo hincapié en la supremacía soberana del que ellos consideran su «país», prefieren que los catalanes paguen por la Sanidad o que los hosteleros apliquen la tasa del turismo.
Y claro, sinceramente, si a mí, que soy de Galicia, desde la Xunta me cuentan que van a montar embajadas gallegas en el mundo, para demostrarle yo no sé a quien que somos un país, a cambio de que además de pagarme la SS mes a mes, tengo que pagar cada vez que voy a pedir una receta, o que los hosteleros, tal y como están las cosas tienen que aplicar un recargo a los turistas que cada vez vienen con menos dinero, y que acabarán pasando de venir a España, yo le hubiera dicho ¿pero, saben ustedes de quién es el dinero de esas embajadas? De todos los ciudadanos. No les gustan tanto los referendum de independencia, ¿por qué no le preguntan a los ciudadanos qué es lo que prefieren?
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