California, ese refugio de liberales en los EE.UU ha renunciado mediante votación popular al sueño de legalizar la marihuana. Tras una revolución que tenía cara de un sinfín de rostros que mostraban la parte más liberal del Estado americano, se escondía intereses económicos. Unos intereses que alcanzaban la estimanción de 14.000 millones de dólares al año. Una estimación que fiscalizada y controlada por el Estado podría salvar las espaldas de un Estado, California, que sufre graves consecuencias provocadas pro la crisis.
Sin embargo, el miedo, la moralidad, y el temor de perder el control sobre la juventud, sector que se siente más atraído por la droga, y que al mismo tiempo tiene menos racionalidad, han hecho que el referéndum se plantease con un resultado del 56% en contra y del 44% a favor de la legalización, truncando de un golpe el sueño de legalizar la marihuana.
¿Será que California no estaba preparada para ser la Ámsterdam de América? Probablemente no, pero me da que este tema seguirá estando en los planes de los políticos del Estado norteamericano de California.