Parece que los documentos incautados en el refugio de Bin Laden si han servido a algo. Han servido a establecer que el líder de AlQaeda no desempeñaba como se había pensado, un papel secundario relevado a ser un simple líder espiritual, sino que en realidad tenía voz y voto en las decisiones tomadas por el grupo islámico.
Los documentos hablan de un nuevo atentado, en las vísperas de Navidad o de los atentados del 11S en los cuales los terroristas podrían haber estado planificando atacar a uno de los trenes al precipitarlo por un puente.
Evidentemente, estos son solo algunos de los detalles de los que nos habla la CasaBlanca, aunque hay más, muchos más, muchos de los cuales de seguro que no tendremos ni siquiera confirmación oficial y se mantendrán como ya nos tienen acostumbrados en el secreto de sumario americano.
Precisamente sobre eso, sobre los secretos y mentiras del régimen americano a día de hoy hablo en mi otro artículo titulado Teorías de la Conspiración de Bin Laden, el cual he realizado tras ver varios reportajes de personajes de todo el mundo que defienden que Bin Laden es una figura creada por los americanos, y que incluso el 11S fue un autoatentado.
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