No es la primera vez que se encuentran vínculos entre el gobierno de Chávez y grupos terroristas como ETA, las FARC, o Al-Qaeda. Ahora ha aparecido un indicio que está poniendo en jaque las relaciones entre España y Venezuela. Resulta que dos etarras detenidos en España, reconocen haber recibido entrenamiento en Venezuela.
España pide explicaciones. Pero para el gobierno de Chávez un anuncio de que no se las da credibilidad a las declaraciones de los dos detenidos parecen suficientes para zanjar el tema.
Pues no. No es suficiente. No es suficiente porque el terrorismo es un tema actual en el que muchos países están invirtiendo muchos recursos para poder erradicarlo, mientras el señor Chávez se dedica a darles refugio y entrenamiento para su revolución. Una revolución que sólo nos llevará a vivir como se vive en Cuba, en Bielorrusia o en Irán. ¿Por qué no se va él a vivir como viven estos pueblos? Si tanto le gusta la revolución que se vaya allí y vea como su familia es amenazada, como ya no puede tener el coche que quiere o regalarle a su familia tierras y tierras mientras expropia empresas para salvarse las espaldas de su pésima gestión.
El mundo debería preocuparse más por estas cosas. El terrorismo es un problema muy serio, y no podemos permitir que un loco con unas ideas sacadas de libros de épocas pasadas dé refugio a terroristas internacionales que planean ataques en países que ponen muchos medios en juego para poder luchar contra ellos.
Chávez se está pasando tres pueblos. Y sólo tras su caída. Cuando ya no esté en el gobierno, la gente, y sobre todo la prensa internacional entenderán todo lo que había detrás de aquel revolucionario rojo que tanta revolución quería y que sólo consiguió que Venezuela fuese un nido de terroristas odiados por el resto del mundo occidental.
