Valencia se prepara para despedir a más de la mitad de sus trabajadores públicos

Para los que pensaran que pasado el viernes pasada la romería de los recortes semanales, no se preocupen, que aquí hay chaparrón para cada día de la semana, aunque esta vez el encargado de anunciarlo no ha sido el equipo de Rajoy. Han sido en realidad desde la Comunidad Valenciana, desde la que nos cuentan que van a echar a la calle a 5000 trabajadores en los próximos EREs. Y aunque no son directamente funcionarios, porque hablamos de trabajadores de empresas de la autonomía y no del Estado directamente, es como si lo fuesen, y ahora en la situación en la que vivimos se van a quedar en la calle.

Y la verdad es que yo me encuentro entre dos aguas, porque creo que hay demasiado desajuste en todo lo que tiene que ver con el empleo público, y aunque no me ha gustado aquello del cafelito del funcionario, cada vez que me acerco una oficina de lo que sea, SS, INEM, o incluso los propios ayuntamientos, con lo que me encuentro son con incompetentes que tienen ganas de salir de la oficina más que de atender al ciudadano.

Aún así, lo de echar sin más a 5000 trabajadores a la calle, sin previo aviso y tal y como está el mercado con un porcentaje de paro que podría ser del 26% a final de año no me parece la mejor idea. Al fin y al cabo, supongo que entre ellos habría quien no pegaba pancada, es verdad, pero habría quien se ganaba el pan dignamente, con hipotecas, hijos y demás problemas que va a ver complicados tras un despido y la escasez de trabajo.

Claro que creo que antes de la crisis ya había hablado de una idea que nunca escuché ni por parte del PP ni del PSOE, y que en lugar de sumar funcionarios que hagan de la profesión una incompetencia, lo que hay que hacer es asegurarse de que cada uno hace su trabajo ¿Cómo? En el mundo privado no tenemos supervisores. Pues lo mismo. Y el que no sirva que se vaya y deje sitio a quien de verdad quiere ayudar a que el país vaya hacia adelante. Pero el despido por la puerta de atrás con un ERE es todo, menos una gran opción

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