Un PSC sin líder y una derrota no digerida

PSC

Las reacciones en el PSC tras la derrota en las elecciones catalanas no se han hecho esperar. Montilla ha renunciado. El PSOE general piensa que todo ha sido fruto de los males que acarreaba el tripartito y el PSC que la culpa ha sido de un cúmulo de decisiones tomadas en gran parte por el gobierno central.

Y yo me pregunto ¿a qué viene tanta sorpresa? ¿Acaso Montilla y toda la comitiva del PSC tras los sondeos y la opinión pública ¿pensaban de verdad que podrían obtener más votos? ¿Pensaban que de algún modo le iban a quitar la silla a Artur Más?

Reflexiones de continuidad y de votos aparte, lo cierto es que el PSC sufrirá por todo lo ocurrido. Y sufrirá porque Montilla no piensa ser la cabeza de turco mientras se elige sucesor, de hecho ya ha anunciado que no ocupará su escaño en el Parlamento para facilitar la renovación, pero tampoco convocará un Congreso Extraordinario, ya que no queda nada para la próxima convocatoria electoral, las municipales de mayo.

O sea, que ahora los alcaldes tienen dos frentes por los que luchar, demostrar que son más fuertes que CiU, partido que ha ya demostrado que viene con fuerza, y hacerle entender a su electorado que a pesar de que no hay una cabeza líder a nivel regional, se pueden conseguir los propósitos. Una tarea difícil que no hará más, al menos bajo mi punto de vista, que hacer caer en picado al PSC, más en picado todavía de lo que ya lo ha hecho.  Y lo peor del asunto es que esa dinámica se puede contagiar a nivel nacional, y después, esperemos que las filas del PSOE nos e sorprendan, porque ahora tienen tiempo para actuar, luego solo para lamentarse. Porque por lo general la política de tarde, la y arrastro no funciona.