Retiran el visado a un médico cubano por ser del PP

CUBANOS RECLAMAN EN LA HABANA LA LIBERTAD DE LOS CINCO EFE

Guillermo Ponce es un médico cubano que vive en España desde hace 13 años y que el pasado mes de julio volvió a Cuba para visitar a su familia. Hasta ahí todo normal. Pero todo se complicó para él cuando le llamaron de la Oficina de Inmigración y se llevó el susto de su vida. Le dieron un toque de atención, un aviso, una llamada. Y todo porque sabían que era asesor de la comisión regional y nacional del PP de Inmigración y de la regional de Sanidad y que en España daba conferencias en las que criticaba el régimen de Castro y, según los agentes de inteligencia cubanos, acusaba a La Habana de racismo. Le adviertieron de que por el momento todo quedaría ahí, en una amenaza. Poco menos que le perdonaban la vida porque habían comprobado que durante su estancia en la isla no había hecho política. Eso que ellos llaman política aquí lo llamamos libertad de pensamiento, de opinión y de expresión. O si prefieren, democracia o libertad a secas.

Sin embargo, las sorpresas desagradables para este médico cubano no acababan ahí. El pasado mes de octubre volvió a la isla a visitar a su familia y en el aeropuerto de La Habana comprobó que su visado había sido cancelado. Ahora, cada vez que quiera volver a Cuba, tendrá que hacerlo como turista o como expulsado del país. Para el régimen de Castro ya no es cubano. Porque para ellos los cubanos que piensan, opinan y hablan libremente no existen. Por eso sólo podrá entrar y salir de la isla cuando el régimen le deje. Es su forma de hacerle callar.

Sin embargo, Guillermo Ponce no está dolido, decepcionado y enrabietado contra su país natal, Cuba, sino también contra España, su país de residencia. Asegura que la Embajada Española se negó a ayudarle porque era un ciudadano cubano, no español. Su país de origen le obliga a callar y su país de acogida lo ignora.

Todo esto le ha pasado a alguien que se ha integrado y se ha involucrado en nuestro país, en sus costumbres, tradiciones e incluso en su política. A alguien que lo único que desea es luchar contra los regímenes antidemocráticos y defender los derechos humanos tanto de los cubanos que viven en la isla como de los que residen en nuestro país. Y sin embargo, lo que recibe a cambio son represalias, amenazas y ser ignorado, como si no existiese.

Esta es la Cuba a la que la ministra española de Asuntos Exteriores Trinidad Jiménez defendió ante la Unión Europea. Sin embargo, ni su partido, el PSOE, ni siquiera el PP, partido al que pertenece el propio Guillermo Ponce se han pronunciado sobre este hecho. La ministra pedía a Cuba una respuesta, hechos que demuestren la confianza que la UE ha depositado en la isla para retomar las relaciones entre Europa y el régimen de Castro. Pues aquí tienen esa respuesta y esos hechos que pedían.

Fuente | El Mundo