Una vez conocida la sentencia del Tribunal Constitucional que resuelve el recurso planteado por más de 50 diputados del PP contra el Estatuto de Cataluña podemos considerar que el intérprete supremo de la Constitución ha convalidado no solo el Estatuto de Cataluña sino un modelo de Estatutos a los que podemos denominar «de segunda generación», que abren una nueva etapa en la evolución del Estado autonómico.