Esta vez es imposible perder. Esa es la idea instalada entre los estrategas del PP. Por fin, después de seis años de dificultades en los debates sobre el estado de la nación, Mariano Rajoy llegará al Congreso el miércoles con casi todo a favor. El Gobierno está en sus horas más bajas, enfrentado a su electorado natural, con una huelga en ciernes y el PP le saca 10 puntos.