Yo soy atea. Soy atea y creo fundamentalmente en aquello que la ciencia puede probar. Nada más. Por ello, cuando saltan a escena noticias como que a un pastor loco se le ocurre quemar un Corán para generar la ira, del otro lado del mundo, no solo me vienen a la cabeza que las religiones se han creado con el único fin de manipular, sino que además me pregunto porque debemos generar más conflictos d elos que ya existen. ¿Por salir en la TV? ¿Por ver quien de las dos religiones mayoritarias es más fuerte? ¿Por ver quien de las dos hace más estupideces?
Si ya los ánimos están recalentados, lo cierto es que a este señor, de nombre Terry Jones, y de profesión predicador estadounidense, no se le pudo ocurrir peor momento para ahcerlo. bueno sí. En el aniversario del 11M, momento en el que lograron frenarlo tras varias amenazas.
Como decía, soy atea. Pero respeto a quien cree en cada uno de los dioses de las diferentes religiones. Es más, tengo amigos cristianos, musulmanes, judíos y ortodoxos. Y no tengo ningún problema por lo que cada uno cree. Al fin y al cabo son asuntos personales como cualquier otro. El rpoblema viene cuando la religión se utiliza para manipular y para crear el odio. Y es que en ese moemnto se convierte en un arma letal. Un arma letal imparable. Porque creer en una religión es creer en la fé, una fé a ciegas que no entiende de razones. Y si no hay razones ¿cómo explicar alos seguidores de este pastor que no es moral lo que se hace? Que no se puede intentar dividir en dos al mundo porque en realidad eso solo genera problemas y guerras estúpidas. Que no se puede ir en contra del otro. Si este pastor dice plaabra de Dios, podemos dar las razones más evidentes que se quieran, pero la palabra de Dios es siempre superior. Y contra eso, no hay quien gane.