Parece que después de tanta historia, el PSOE ya puede decir que tiene nuevo líder. Un nuevo líder que bajo mi criterio, estaba cantado que sería él. Por mucho que la prensa se haya empeñado a demostrar justamente lo contrario, cuando justo hace dos días echaban cuentas de delegados que favorecían a Carme Chacón. La verdad, creo que ha sido la decisión más justa, para con los candidatos y para con el partido.
Y aunque puede que este caso peque de poco objetiva, porque he siempre preferido a Rubalcaba con creces frente a la mayoría de los líderes políticos de este país, lo cierto es que después de haber dado la cara en las elecciones, o mejor dicho en la sangría de las elecciones, no se podía merecer menos que llevarse la gloria de estar en la oposición como máximo jefe.
Ahora bien, desde un punto de vista político, dejando las preferencias personales aparte, creo que Rubalcaba, no solo por experiencia, por talante o por saber estar político si no también por problemas de Cataluña es mucho mejor que Carmen Chacón. Y aunque me hubiera gustado pensar que España está más cerca de tener a una presidenta mujer, Carme Chacón no es la candidata. Y no lo es, no solo porque no la hayan elegido dentro del PSOE, si no por tres razones: la primera no está preparada para el cargo y se lo ha tomado como una lucha personal. La segunda le faltan claramente cualidades, basta ver uno de sus discursos en el que alguién le ha dicho que debe gritar antes que hacer retórica para darse cuenta. Y el tercero, y perdonenme los catalanes, siempre ha estado vinculada al PSC, y eso en una España demasiado dividida como la de hoy, no vende. Así que, felicidades Rubalcaba
Más info | El País
