No puedo negarlo. Me gusta Rubalcaba. Creo que es el único político que no se porque extraña razón todavía me da cierta esperanza. Pero sus declaraciones llegan tarde. Demasiado tarde. Y es que el Pp ya se ha puesto manos a la obra, y ha hecho, lo que cualquier político con dos dedos de frente, aprovecharse de un gestión pésima que nos ha metido en un círculo vicioso, y que parece no ver la luz. Así, ante la afirmación lanzada por el PP a la ciudadanía de llamar a votar al PP a todos aquellos que están en contra de Zapatero. Sinceramente, si ellos hubiesen estado en esa posición, el mismo gallo hubiera cantado.
La propuesta de Rubalcaba, un Rubalcaba que llega tarde; es más demasiado tarde; es la siguiente:
«responder a cadainsulto con una propuesta contra el desempleo, a cada descalificacióncon una alternativa laboral para los jóvenes y a cada injuria con una propuesta para los parados de larga duración porque debemos de tener un respeto para los que lo están pasando mal».
Bien muy bien señor Rubalcaba. Me encanta su buen rollo, y su optimismo, además de la lucha del PSOE por un pacto global. Pero señor Rubalcaba, usted llega tarde. Proponer que el PSOE responda a cada «insulto» con una propuesta de empleo, debía haberse producido hace mucho. Ahora, ya los ciudadanos hemos decidido. No pueden estar 7 años en el poder sin hacer nada, y ahora conquistarnos con palabras bonitas y frases de libro. Lo siento pero no. Las cosas no funcionan así. Y me encanta Rubalcaba. Pero así, no vamos a ninguna parte. Creo que por esta vez dejaré a un lado mis gustos políticos personales, y me pasaré al lado de la funcionalidad, de la gestión y de poder vivir dignamente. Rubalcaba llega tarde.
