Aunque Mariano Rajoy llegó a presentarse admitiendo que lo que llegan van a ser recortes y más recortes, el protagonismo ya se lo había quitado antes, y vuelve a dejarlo claro, la presidenta actual de Castilla La Mancha; María Dolores de Cospedal, la que no ha esperado ni pocos meses desde que ha tomado las riendas para anunciar todo lo que se viene encima. Y antes de que se empiece con la crítica sencilla, echen cuentas, y pregúntense porque hay que recortar tanto, porque endeudarse con la crisis y Europa a los talones sería desde luego ir directos a la ruina.
Si cuando Cospedal llegó a la presidencia anunció un ahorro total de 1815 millones de euros, a esos hay ahora que sumarle otros 350 millones que va a conseguir reducir del peso de las cuentas públicas en 2012. Y para sacarlos, porque de algún lado hay que sacarlos, va a irse directamente a los 70.000 funcionarios que trabajan para la región.
Para empezar, la jornada laboral aumenta de 35 a 37,5 horas y se reduce un 3% bruto el sueldo, un porcentaje que se deriva de la deducción del 10% de los complementos específicos y asimilados de todos los empleados públicos. Ahí es nada, y con los funcionarios ya más que cabreados, e intentando ser lo más objetiva posible, les lanzo directamente a todos los que trabajen en el gobierno y nos estén leyendo ¿No creen que no habría tantos problemas si todos procurásemos ser más productivos? Y no les meto a todos en el saco, pero en un mes, les puedo garantizar que he tenido problemas desde la Seguridad Social, pasando por el Hospital y AENA por simplemente que los que están al frente, en lugar de trabajar toman café o no se centran en lo que hacen. y son 3 instituciones estatales, pero bien distintas. Quizás una inspección, para saber quien lo hace bien o mal vendría como anillo al dedo. Porque el que trabaja, no tiene nada que temer, y el que no, que se vaya a la calle, que hay mucha gente dispuesta en el paro.
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