Vamos mal. Vamos muy mal en política. Yo puedo entender que al PP en este caso, con las elecciones ganadas gracias al no saber hacer del PSOE no le preocupe demasiado llamar la atención de su electorado con propuestas. Puedo entenderlo, pero lo que no puedo es compartirlo, porque cerrar una convención de cara a las próximas elecciones sin propuestas sólidas, viendo la situación del país, es como poco, una falta de responsabilidad. Evidentemente, una irresponsabilidad que de cara a los votos, puede convenir más que unas propuestas poco aceptadas socialmente.
Pero vista la crisis de la clase política española, quizás valdría romper la lanza, y ponerse en el puesto que corresponde, en ese que por el cual el voto no lo vale todo, y más vale perder unos cuantos, y demostrarle a los españoles que ese cambio político que nos plantean es una realidad responsable. Sin embargo, no hay la voluntad de ese cambio.
Y no hay voluntad del cambio porque por ahora a ellos todo les va bien. Y mientras nosotros seguimos aquí sin ser escuchados. Lógico que el pP gane las elecciones, porque el PSOE no ha sabido hacer nada bien. Pero eso no implica que sigamos haciendo mal lo de siempre: faltar el respecto al ciudadano por un voto.
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