La ministra de Defensa, Carme Chacón, se ha inventado ahora un protocolo con el que pretende evitar que se repitan los abucheos y las protestas del pasado martes en el desfile del 12 de octubre. La intención de Chacón es reunir a todos los partidos para, entre todos, encontrar una solución consensuada que evite abucheos en el futuro.
Sin embargo, a día de hoy esto parece algo muy difícil de conseguir. Si el martes todos los partidos se mostraron unidos y formaron una piña contra las protestas en el desfile militar de la Fiesta Nacional, especialmente en momentos tan solemnes como la izada de la bandera, el homenaje a los caídos o cuando suena el himno nacional, hoy todos los partidos se han mostrado contrarios a este protocolo. Parece que la unión y el consenso ha durado muy poco. El PSOE, como no podía ser de otra forma, ha mostrado su respaldo incondicional y sin fisuras a esta iniciativa, tal y como ha señalado Leire Pajín.
El PP, por su parte, ha tachado el protocolo de improvisación tremenda y su secretario general en el Congreso, José Antonio Ayllón, ha asegurado que para que el PP se siente a hablar sobre este protocolo impondrá como condición que nadie se siente ante el paso de una bandera. Hace referencia así al desfile del 12 de octubre de 2003, cuando Zapatero permaneció sentado al paso de la bandera de Estados Unidos como protesta por la política internacional del gobierno de Bush. Asimismo, María Dolores de Cospedal ha criticado el protocolo por cortar la libertad de expresión de los ciudadanos.
Llamazares, de Izquierda Unida, cree que esta medida es bienintencionada pero que no servirá de nada porque, según ha señalado, es inviable imponer educación a quien no la tiene. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha ido mucho más allá y ha pedido a la ministra Chacón que se olvide de protocolos y directamente suprima el desfile militar y toda la Fiesta Nacional.
Rosa Díez, de Unión Progreso y Democracia (UPyD) también ha insinuado a Chacón la posibilidad de añadir actos civiles al desfile militar para celebrar el 12 de octubre y se ha negado a negociar sobre el protocolo para evitar abucheos. Por su parte, el BNG se ha sumado a la condena unánime de los abucheos pero, sobre el protocolo, considera que no se puede establecer por ley. Por último, ICV ha mostrado su rechazo al protocolo y ha pedido una condena al tea party español.
Queda claro que el consenso, la unión y la piña que formaron los partidos políticos contra la falta de respeto mostrada por algunos ciudadanos en el desfile del pasado 12 de octubre ya ha desaparecido. Carme Chacón no ha sido capaz de anunciar algunas de las medidas que formarían ese supuesto protocolo que, antes de existir, ya ha provocado el rechazo frontal del resto de grupos políticos. Una vez más, la clase política de nuestro país muestra sus quejas pero no propone soluciones. Esta visto que los partidos no están dispuestos a unirse por nada y así nos luce el pelo. Abucheos, reproches, críticas, acusaciones cruzadas, pero ninguna solución, ni para los abucheos del 12 de octubre, ni para el paro, ni para la crisis ni para nada. Y ahora esto. Primero se critica a los ciudadanos por mostrar su descontento con el gobierno y ahora se defiende su libertad de expresión. Así no hay quien se aclare.
Fuente | ABC
