Estos días los grupos parlamentarios están haciendo llegar al presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, sus propuestas para terminar con los privilegios de diputados y senadores. Hay propuestas para todos los gustos, ideas de todo tipo.
Por ejemplo, ERC, IU e ICV han pedido que los parlamentarios tengan dedicación exclusiva, que no puedan desempeñar ningún otro cargo, ni público ni privado y, por lo tanto, que tampoco puedan recibir ningún otro sueldo al margen del de diputados o senadores. Por su parte, el BNG da un paso más y pide la prohibición de desempeñar ningún cargo privado remunerado.
Además, han solicitado que el sistema de pensiones de los parlamentarios sea igual al del resto de ciudadanos y que, además, como todos los demás ciudadanos, puedan cobrar el paro tras dejar de ser diputados o senadores. Asimismo, el PNV ha solicitado que se hagan públicos el patrimonio y los bienes de los parlamentarios.
Aunque por el momento PP y PSOE se han mostrado favorables a eliminar los privilegios de los parlamentarios, ya que fue el propio Mariano Rajoy el que primer planteó esta cuestión, ni populares ni socialistas han enviado todavía sus propuestas al presidente del Congreso de los Diputados. Veremos cuáles son sus ideas.
Sin embargo, creo que los políticos, los diputados y los senadores tienen ante ellos una gran oportunidad de predicar con el ejemplo. ¿No dicen siempre que quieren representar a los ciudadanos, que los entienden, que se ponen en su lugar, que conocen sus problemas y preocupaciones? Pues que se apliquen el cuento y se eliminen todos los privilegios de los que disfrutan y sean realmente un ciudadano, un trabajador más.
Fuente | El Mundo
