Otro día de ira para Siria

Parece que en Siria nada cambia. Todo permanece. Las protestas continúan. Y el gobierno sigue su particular guerra contra los ciudadanos. Ahora, además de que se suman a las listas de muertos por la masacre comandada del gobierno, llega una afirmación que ya nos es conocida. Desde el gobierno sirio no encuentran mejor defensa que acusar que tras la revolución se encuentran grupos terroristas.

La idea es buena. Hacernos creer al mundo que detrás de todo está el demonio de AlQaeda. Pero ya la tuvo Gadafi, o sea, que ni siquiera creativo resulta el presidente de Siria. ¿Será que quiere ver su fin como lo que pasa en Libia?