Todos los partidos le pedían a Zapatero que adelantase las elecciones. Todo incluido el suyo, por mucho que Rubalcaba lo niegue. Sin embargo, si bien la elección de noviembre era casi unánime, todo tenía un sentido. Se trataba de hacer que las reformas iniciadas continuasen adelante. Sin embargo, el único objetivo del PSOE para noviembre es el de llegar a las urnas con las menos marcas posibles de todo lo que se ha causado. Un tanto difícil, con los mercados dando palos, y los indignados cansados de la respuesta policial. Un tanto difícil con un crecimiento casi cero y un desempleo que no sube. Un tanto difícil sí, pero que ellos van a buscar por todos los modos.
Y todos los modos ahora supone unirse a las causas perdidas. Radicalizar aún más la política. y sobre todo hacer que el mundo odie al PP. De ahí la elección del 20N. De ahí la elección de dejar tanto tiempo para las próximas elecciones cuando en un primer momento se pretendía terminar el mandato. Todo tiene una razón de ser estrategia. Pero no de estrategia para España. Si no de una estrategia de intereses del partido
Más info | El Mundo