Aunque parece que la España del circo sigue pendiente de sus juicios, la otra España, en esa en la que nos importan más los hechos cotidianos, hemos recibido hoy una buena noticia, porque el señor ministro de Hacienda se ha comprometido con los ciudadanos a no subir, al menos mientras el esté al frente de la cartera, los impuestos a los ciudadanos. Hasta aquí, solo puedo decir que me alegro de que al menos en parte, se cumpla lo que se prometió en el programa electoral, porque el IRPF no iba incluido, y por mucho deficit que hubiera ya se lo habían bien podido imaginar los populares.
Y ya que estamos en tanto juicio, yo quiero aplicar el juicio de la razón y hoy digo que si Montoro quiere seguir siendo honorable, en caso de que por razones impuestas o que surjan en el camino se ve obligado a subir los impuestos, antes de hacerlo, yo me espero su dimisión, porque la palabra es la que nos hace humanos.
Y ahora, llega la otra noticia que nos hizo saber hoy Montoro a todos los españoles que estábamos pendientes no de Camps, o de Blanco o incluso de Urdangarín, si no a los que nos preocupa llegar a fin de mes, que desde su gabinete preparan un recorte de impuestos a las familias y a las empresas. sin embargo, con la escasez de información con la que se nos dio la noticia y con Italia como ejemplo que lleva proponiendo años la misma cosa, ésta última no me la creeré hasta que la vea. Y esperemos que sea antes del siglo XXII.
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