Son muchos los que creen que las elecciones municipales, que se encuentran a la vuelta de la esquina, supondrán el primer juicio, al menos en lo que va de legislatura para un gobierno que ya nos e muestra ni capaz de gestionar la crisis, ni capaz de asumir y enmendar los que han sido sus propios errores. Sin embargo, aunque esto puede darse en las grandes ciudades, en las que los candidatos están mucho más unidos a Rajoy, a Zapatero, o a los líderes de los demás partidos, lo cierto es que en los pequeños pueblos, estos grandes de la política a nivel nacional pintan más bien poco.
Y es que aquí lo que se vota es el candidato. No importan las siglas, no importan los logos, porque la mayoría de las veces, gobernar un ayuntamiento desde la izquierda, el centro o la derecha, no tiene la misma aplicación que en un gobierno nacional, y lo que importan son las propuestas concretas, los proyectos de cara el futuro, y la lucha porque dicha pequeña población vaya adelante.
Por eso, como en mi caso, no creo que una gran mayoría vaya a votar en las elecciones municipales al mismo partido por el que vote en las elecciones municipales, porque aquí, no hablamos tanto de ideología sino de la persona que está en la alcaldía, de ese alcalde que promete proyecto concretos, que sea de la derecha o de la izquierda, pasa en este caso a un segundo plano.
Al menos así es como yo lo veo, ¿ustedes que opinan?