SI bien el paro sigue siendo el principal problema de fondo, y la emigración parecía haberse estancado por la gran crisis que ha sufrido España, el mes de abril llega con lo que pueden ser buenas noticias. Y es que el número de cotizantes extranjeros ha aumentado, lo que supone un reajuste en el sistema laboral y puede suponer los primeros signos de recuperación.
Sin embargo, todo eso son premisas, premisas que no me creeré hasta que no vea como el paro se reduce en todos los sectores, y ya no solo el paro, sino la precariedad laboral, que de eso, últimamente andamos sobrados.