Las redes sociales fueron testigo de la protesta ciudadana desencadenada por el nuevo escándalo de TVE, en el cual se había decidido por unanimidad que los políticos podrían tener acceso a las editoriales antes de que éstas fuesen enviadas en onda.
¡Una locura! Si, eso lo dijimos todos. Nos quedamos alucinados con la noticia. Vimos como el PP, y el PSOE se asumían sus culpas. Pero sin llevarse las consecuencias. Es más, el único que les ha sufrido ha sido el consejero de los sindicatos. El señor que ven a la derecha, de nombre Maravall.
Claro que las consecuencias no tardaron en llegar. Un día después, y CC.OO le pidió que dimitiese. Él lo hizo, y vuelta atrás en la medida. ¿Los demás? Continúan en sus puestos. Y aquí no ha pasado nada.
Y yo me pregunto ¿estamos en democracia? ¿De verdad? ¿Por qué no pagan todos los que con sus votos a favor y abstenciones habrían hecho posible una TVE controlada políticamente y declarada públicamente como tal? En fin, que si no tomamos medidas y hacemos que los políticos sean responsables de las decisiones que toman, acabaremos en una dictadura disfrazada de democracia. Y créanme, no estamos lejos
Noticia | El País