A la caza del musulmán

presos musulmanes, violencia, xenofobia

Parece que el racismo se ha puesto de moda y no únicamente entre los concejales del PP catalán. Un grupo de presos españoles internos en la cárcel de la localidad madrileña de Valdemoro han decidido en las últimas semanas tomarse la justicia por su mano y llevar a cabo una auténtica cacería contra presos inmigrantes, concretamente musulmanes.

Estos presos xenófobos, violentos y racistas no han dudado en recurrir a las peleas, las amenazas, las agresiones e incluso uno de ellos, considerado el cabecilla del grupo, llegó a acuchillar a otro recluso musulmán que, tras recibir cuchilladas en la cara y el cuello, tuvo que ser  trasladado al hospital. Además, tres compañeros suyos que intentaron defenderlo también fueron agredidos y traslados al hospital.

Esta pelea fue creciendo y finalmente se convirtió en una auténtica batalla campal en el patio de la prisión, en la que los internos llegaron incluso a romper sillas y mesas. Después de que en una semana el mismo grupo de presos protagonizara tres incidentes violentos y xenófobos, finalmente fueron aislados y dispersos, como se hace con los presos de ETA, para evitar más agresiones a presos inmigrantes, especialmente musulmanes. El cabecilla de este grupo ya había protagonizado actos de este tipo hace tres años, cuando en abril de 2008 clavó un bolígrafo en el ojo a un preso musulmán acusado de participar en los atentados del 11-S en Nueva York.

Sin embargo, parece que, al menos por el momento, las medidas tomadas por los funcionarios de prisiones no son suficientes para poner fin y evitar estas actitudes violentas, xenófobas, discriminatorias y racistas. ¿Por qué no se les aísla de manera definitiva, se les traslada a otro módulo o incluso a otra prisión?

Imagino que si estas personas están en la cárcel será por algo, habrán cometido algún delito. En ese sentido están en igualdad de condiciones, todos son presos. Sin embargo, qué pasa, ¿que los presos españoles son superiores a los presos inmigrantes, en este caso los musulmanes? A mí esta violencia y esta intolerancia me suena a totalitarismo, a fascismo, a ideología ultra. En definitiva, a nada bueno. ¿Y qué pasa, que los presos españoles son mejores que los inmigrantes? A juzgar por los hechos, parece que no. Y, como siempre, nadie hace nada.

Fuente | El Mundo