Los estudiantes se quedan sin Seneca. Y los recién titulados profesores trabajan gratis

Juro que no lo entiendo. No entiendo como cada uno de los españoles que vivimos en España actualmente seguimos en nuestra casa. Como si nada pasase. Con aquello de «mientras a mí no me toque demasiado» nunca un pueblo ha ganado algo. Y una vez más parece que la historia nos vuelve a pasar de largo. Y mientras a base de argumentos de crisis se nos venden reformas necesarias y recortes insostenibles, todos decimos que no nos gusta, pero acabamos callando nuestra rabia.

Jose_Ignacio_Wert

Sin embargo, casi todos los gobiernos del mundo saben que cuando tocan a los estudiantes, tienen al menos la calle asegurada. Y oigan, algo es algo. Al menos que se haga ruido y que se sepa aquí y en el resto del mundo que el señor Rajoy tiene que dimitir. ¿Por qué? Casi mejor les podría contar porque no. Porque eso de que los programas electorales no sirvan más que para robar votos y luego al sentarse en la silla se les pueda dar la vuelta como si nada alegando défitit y crisis es solo sinónimo de pésimo gobernante.

Pero no se preocupen, que lo que no hacemos el resto de españoles, esperemos lo hagan a los que roban el futuro y en los que parece está puesta ahora la mira. Porque a los estudiantes les han caído dos de esos recortes de golpe. A los que hay que sumar los de 2012. Porque por un lado, y a nivel nacional, el próximo año escolar, los estudiantes se quedan sin Seneca. Y los recién titulados profesores trabajan gratis en Castilla La Mancha. Mientras Cospedal acumula sueldos. Porque claro si aquello de que pan y circo para el pueblo vale. Aquí nos han dado yogures y escenitas de Wert para rato. Y suma y sigue. Pueblo contento. Fin de la historia.