Muchos sectores de la población exigían al gobierno español tomar una medida similar a la que se tomó en Islandia, en el que el gobierno ante la crisis bancaria decidió no aportar el dinero del contribuyente para su rescate alegando que el ciudadano de a pie no puede poner su dinero para salvar a entidades de malas praxis. la polémica estuvo servida, porque Inglaterra y Holanda tenían planes de pensiones de sus ciudadanos en bancos islandeses, pero ahora el Tribunal de la Asociación Europea de Libre Comercio les ha dado la razón. No tenían porqué hacerlo. Los bancos son los bancos, y el dinero de los ciudadanos no debe ser obligatoriamente para rescatarlos.
Y leyendo la noticia me decía a mi misma, igualíto que en España. Porque aquí dejamos a los ciudadanos sin educación de calidad, sin servicios de sanidad universales y gratuitos y un largo etcétera de subidas de impuestos ¿para qué? para nada, porque el crédito no fluye, los embargos a las casas de las familias continúan y la dacción en pago se aplica solo en casos de extrema necesidad. Al final, está claro que la diferencia la marcan los gobernantes. Y hay gobernantes como los islandeses a los que su pueblo les importaba. A los españoles les importa su partido y sus propios intereses, no sea que el vecino, el sobrino y la hermana vayan a dejar de tener privilegios. Esa es la prioridad en España, y mientras siga así, a este país no hay quien lo levante…
